En el día de ayer recorrió La Matanza , junto con la Ministra de Desarrollo
social, y el Intendente Espinosa, el secretario de seguridad nacional Sergio
Berni. Con declaraciones indignantes para los que perdieron todo, no producto
de una catástrofe natural como dicen cínicamente estos funcionarios, sino de
falta de inversión en obras públicas, después de años de crecimiento económico
récord para los gobiernos y los empresarios, donde las grandes ganancias
empresarias se mantienen en base a la superexplotación y el trabajo en negro.
Mientra el pueblo padece las consecuencias de las inundaciones, el Secretario
de Seguridad recorre los barrios entregando alimentos básicos y haciendo
declaraciones demagógicas por el sufrimiento popular, pero terminada la recorrida
vuelven a sus mansiones y barrios privados donde viven con total opulencia.
Para estos gobernantes la vida de los trabajadores y el pueblo no vale nada. Su
presencia en los barrios afectados sólo puede obedecer a un propósito, evitar
que la catástrofe de miles de familias que perdieron todo, se transforme en
reclamos exigiendo los derechos que le corresponden: que el estado se haga
cargo de todos los daños causados a los trabajadores y el pueblo.
En el último tiempo sin que
ninguno de los medios ni oficialistas ni opositores lo denuncien, estamos
viendo un endurecimiento de la represión y la criminalización de la protesta
social. Como hemos denunciando durante todos estos años, movilizándonos los organismos
de Derechos Humanos y los partidos de izquierda, independientes del estado y
del gobierno. Movilizándonos ante el asesinato de más de 18 luchadores obreros
y populares, como los miembros de la comunidad Qom, los inmigrantes de Villa
Soldati. Ante la desaparición y el encubrimiento oficial de Julio López y
Luciano Arruga. Ante los más de 1.700 jóvenes asesinados por la policía durante
los gobiernos Kirchneristas. Ante el procesamiento de los más de 5.000
luchadores obreros y populares.
Al frente de esta avanzada, se
encuentra Berni, cuyo historial da escalofríos. Ayer recorrió La Matanza. Teniente
Coronel, ex carapintada, participó del alzamiento militar en 1987 para pedir la
impunidad para los genocidas, que culminó con la aprobación de las leyes de
obediencia debida y punto final. Desde que asumió, en el segundo gobierno de
Cristina, estuvo al frente de todos los desalojos en persona, desde el parque
Indoamericano, hasta contra los trabajadores de la Línea 60 bajando de un
helicóptero en la Panamericana ,
iniciándoles causas judiciales.
El pasado martes se realizó una
movilización de organismos de Derechos Humanos, organizaciones obreras y
partidos de Izquierda a los tribunales de Tres de Febrero, ante el pedido de
detención de los delegados y luchadores de Kraft Terrabusi, Javier Poke
Hermosilla y Oscar Coria. El pedido de jueces y fiscales, que fue rechazado por
la cámara producto de la movilización de los trabajadores, estaba basado en las
causas truchas, llevadas adelante mediante el Proyecto X de gendarmería
Nacional, que desde el Ceprodh hemos denunciado mediante una causa judicial, en
base a espionaje, infiltración y recopilación en una base de datos de los
trabajadores que luchan por sus derechos, los delegados de base y militantes de
izquierda.
Junto con el Encuentro Memoria
Verdad y Justicia, que reúne decenas de organismos de Derechos Humanos estamos
realizando en todo el país una enorme campaña contra el avance de la
criminalización de la protesta social.
Exigimos el fin del avance
represivo, el desprocesamiento de todos los luchadores obreros y populares.
En la Matanza es necesario un
verdadero plan de obras públicas controlado por los trabajadores y los
vecinos.
Alejandrina Barry, hija de
desaparecidos, miembro del Ce.Pro.D.H (Centro de Profesionales por los Derechos
Humanos) y militante del PTS
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