Hoy vemos en el “Gran diario argentino” una nueva nota sobre la muerte de los 51 trabajadores y jóvenes que sucedió el miércoles pasado, cuando la formación N° 3772 del Sarmiento, con la chapa 16 en el frente, concesionado desde los ’90 por el grupo Cirigliano-TBA-, a las 8:33 del miércoles 22 de febrero, no frenó y embistió los paragolpes de la estación Once provocando el tercer accidente ferroviario más grave de la historia argentina.
Ese día escribimos en nuestro blog: “No es una tragedia, es un crimen producto de la desidia de las empresas privatizadas y la connivencia de la Secretaría de Transporte”.
Desde ese día todo demuestra que la vida de los trabajadores y jóvenes, usuarios de la segunda línea de transporte ferroviaria más importante del Gran Bs As, que transporta entre 400 mil y 600 personas diariamente de Moreno a Once, no vale nada. Y si no que le pregunten a la familia de Lucas, que lo buscó durante casi tres días, cuando la maldita policía federal decidió poner fin al operativo y no volver al propio tren a buscar a un Lucas desaparecido, que terminaron encontrando entre los fierros retorcidos. Esa policía y esas fuerzas de seguridad como la Gendarmería que tienen mucha plata y mucha "inteligencia" para espiar y perseguir a la izquierda y a los trabajadores, ¡pero que tardan tres días en encontrar un cuerpo en el mismísimo tren!
Y lo peor de todo es que somos 400 mil trabajadores que tenemos que volver a subirnos a ese mismo tren al día siguiente, convirtiendo cada viaje a jornadas extenuantes y mal pagas de trabajo, en una ruleta rusa diaria. Servicios de señalamiento de 1930, vagones de 1950, vías que no permiten en determinados tramos del recorrido ir a mas de 25 km/h, vagones donde no funcionan los compresores de freno y tantas otras cosas que padecemos los que usamos el Sarmiento todos los días.
Y entonces, quién es el responsable o quiénes son los responsables de 51 muertes, de 51 asesinatos, de este “cromagnon ferroviario”?
Desde troskos del oeste, lo decimos con todas las letras y el odio de clase que surge ante este crimen: Son los hermanos Cirigliano, dueños de TBA, es el Secretario de Transporte, Pablo Schiavi, es la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), es el gobierno nacional.
Por eso, para que el asesinato de los 19 trabajadores y jóvenes de Moreno, seguido por los 7 de La Matanza y 6 de Morón. Estos 3 distritos son los que tienen más víctimas fatales dentro de los 51 muertos. Por los 12 inmigrantes de países latinoamericanos que murieron en Once, chilenos, paraguayos, bolivianos: JUSTICIA!!
Para que este asesinato no quede impune: Hay que sacarle la concesión a TBA y renacionalizar el FFCC bajo control de sus trabajadores y comites de usuarios. Para los hermanos Cirigliano, el secretario de transporte Schiavi, los responsables de la CNRT y el gobierno nacional: Juicio y Castigo. Cárcel YA!
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