Terminó la batalla, pero aún es una incógnita quien ganará esta guerra. Tras el cierre de paritarias y el levantamiento del paro de combustibles (luego del tole tole con Gendarmería y el ataque judicial por parte del Gobierno), es difícil saber la reacomodación de la burocracia en este juego esquizofrénico en donde quien era aliado de golpe saca las garras y corta de cuajo la tirante armonía política.
Desde ya, está a las claras que detrás de la disputa burguesa por el poder está en juego el problema de la sucesión, tanto cegetista (con Caló jugando un segundo puesto) como presidencial: la participación estelar de Scioli dejó tela para cortar para el entorno K ya que sería un guiño para Moyano para una eventual alianza estratégica. Incluso el mismo burócrata señaló que si Cris atiende el reclamo de los trabajadores, no se presenta como candidato en la CGT. Sin embargo, a estas alturas los muchachos ya deben tener suficientemente en cuenta que lo que la política une, un recorte en las cajas salariales lo puede separar.
Vayamos por partes. Moyano propuso para este miércoles un paro nacional en contra del impuesto a las ganancias y por la distribución de las asignaciones familiares para todos. Hasta ahí, son demandas que afectan a una parte de la clase trabajadora, exceptuando a los empleados en negro y tercerizados de los que la CGT por primera vez se acuerda. Sin embargo, luego de haber bajado el tinte de la rebeldía burocrática hay que ver en que situación queda ese mismo paro de lucha, convocado por un enérgico Moyano en los estudios de la Corpo (que fue la vedette de la disputa). El reclamo por las consignas mencionadas anteriormente quizás pudo haber servido como trampolín para que distintos sectores se unieran en el pedido, más allá de ser medidas planteadas por la casta burocrática en una posición meramente parcial ya que juegan por sus propios intereses.
De todas maneras, precisamente al ser demandas que afectan a una gran parte de los trabajadores es que se debe plantear una política independiente y no de forma elitista, tal como la que enfrentan Cristina y Huguito en donde es la clase obrera el ingrediente afectado de manera directa. En este sentido es que el próximo 8 de Julio se está preparando en Ferro un gran conferencia obrera en donde planteamos el combate de la burocracia atornillada en los sindicatos para la unión de los trabajadores y por la lucha de conjunto por las demandas de toda la clase obrera. El conflicto de la burguesía desnuda quizás más que nunca la necesidad de construir un partido sin el enriquecimiento de la casta patronal y que pelee por la independencia de clase.
En el marco del paro nacional convocado para el miércoles 27, vamos a marchar por un verdadero plan de lucha por la unión de la clase obrera desde la Juventud del PTS y desde la lista Bordó, que representa al sindicalismo de base desde el gremio de la Alimentación, gráfico, ferroviario y jabonero, habiendo conseguido en este último sindicato un 36% de votos en Capital y GBA en las pasadas elecciones.
Por sindicatos por y para los trabajadores! Por un salario mínimo equivalente al costo de una canasta familiar, por la indexación mensual del salario según el costo de vida, por el cese de los empleos precarios y el pase a planta permanente de todos los trabajadores, por el 82% móvil para todos los jubilados, junto con el pago de las asignaciones familiares a todos los trabajadores y contra el impuesto al salario que impone el gobierno kirchnerista.
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