Escandalosa decisión represiva, de la Intendencia y el rectorado, en el
Municipio donde sigue desaparecido Luciano Arruga.
Alejandrina Barry, hija de desaparecidos, estudiante de la UNLaM y
militante del CeProDH –Centro de Profesionales por los Derechos Humanos- y del PTS
declaró:
“La decisión de instalar una sede
de estudio para la policía, no me merece más que un repudio absoluto. Un
repudio que se transformará en una enorme campaña para impedir esta medida
represiva. En el municipio donde fue desaparecido nuestro joven Luciano Arruga
por miembros de la policía Bonaerense que hoy continúan impunes, ponerse el
objetivo -bajo la excusa de la pelea contra la inseguridad- de duplicar las
fuerzas, es una verdadera provocación.” También agregó que “los últimos grandes aportes, que ha
realizado esta policía a nuestra comunidad, fue la brutal represión a las
familias con sus hijos desamparados por la tormenta, por reclamar el elemental
derecho de poder tener luz, agua y recupera sus viviendas”.
El único objetivo de fortalecer esta fuerza de ocupación, como hemos
denunciado desde distintos organismos de Derechos Humanos, organizaciones
sociales y políticas, es el control y la represión en uno de los municipios más
pobres de la provincia de Buenos Aires. Barry, estudiante de derecho en la
UNLaM, sostuvo también que “la decisión
de que funcione en nuestra Universidad es realmente escandalosa. La UNLaM se
convierte en vanguardia en violar la autonomía universitaria, una conquista del
movimiento estudiantil que prohíbe el ingreso de la policía, después de brutales
represiones contra los estudiantes, en los predios de las universidades”.
Siendo también querellante en la causa Esma, contra Editorial Atlántida
y Plan Condor, insistió: “no puedo
tolerar convivir con estos represores, que como se ha denunciado desde la
desaparición de Julio López, tienen en sus filas a más de 9000 policías que
vienen de la época de la dictadura y que con el paso del tiempo han sido
formados continuando este legado, más de 3000 jóvenes asesinados por gatillo
fácil.” Asimismo sostuvo que “es cínico
el argumento de los gobernantes de que su objetivo es el combate contra la
inseguridad, cuando son los garantes de los grandes delitos, como la trata y el
narcotráfico que azota a nuestro municipio”.
El funcionamiento de una escuela para la policía bonaerense en nuestra universidad
es inadmisible y pelearemos para impedir esto, organizándonos junto a los
estudiantes, organismos de Derechos Humanos y organizaciones políticas.
Nuestra pelea por la aparición con vida de Luciano y el castigo a los
responsables sigue vigente, la lucha por impedir y echar a la policía de la UNLaM
es su continuidad.
Contacto:
Alejandrina Barry, tel:1558918897
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